Creación artística de cabeza humana, donde se observa el cerebro |
La
revista Neurología (Rev Neurol 2023;
77 (5): 109-114)publica el artículo Teoría de la mente (TM) en niños con
trastorno por déficit de atención/hiperactividad (Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad), cuyos
autores son Beatriz Coelho, Bárbara Mota,
Victor Viana, Ana I. Igreja, Linda Candeias, Hélia Rocha y Diogo Fernandes-da
Rocha, Micaela Guardiano.
Para mí la Teoría de la mente ha sido siempre un constructo relacionado con la empatía y con dos dimensiones (con un componente cognitivo y otro afectivo). En la actualidad se la define como la habilidad o capacidad mental innata para ser consciente de las diferencias que existen entre el punto de vista de uno mismo y el de los demás o, lo que es lo mismo, consiste en interiorizar ¿cómo nuestro cerebro nos permite entender otras mentes?, ¿cómo la mente humana autoorganiza y autorregula la cognición de las relaciones de los sujetos como actores sociales? Esto permite interpretar, comprender, predecir y controlar el comportamiento de nosotros y los demás dentro de los diferentes contextos.
Vayamos
al artículo. Según este, el objetivo era comparar la TM en dos grupos: niños en
edad escolar con desarrollo normal y niños en edad escolar con TDAH.
Sujetos
y métodos. Se reclutó a 35 niños con edades comprendidas entre
los 6 y los 12 años: 17 con TDAH y 18 sin problemas de neurodesarrollo. La TM
se evaluó utilizando un método de evaluación validado para la población
portuguesa: Tortuga en la Isla-Batería de Evaluación de Funciones Ejecutivas en
Niños.
Resultados. Se obtuvieron dos grupos
comparables en cuanto a datos sociodemográficos. No hubo diferencias
significativas entre los dos grupos en cuanto a la TM.
Conclusiones. La evaluación de la
TM en niños portugueses no reveló alteraciones significativas en esta habilidad
cognitiva en niños con TDAH.
Se
concluye que no hay diferencias estadísticamente significativas entre los dos
grupos. Sin embargo, se reconoce que el grupo de control arroja, en promedio, un
percentil más alto en comparación con el grupo de TDAH.
También
se compara el rendimiento en cada prueba y la puntuación total en relación con
la concurrencia o no de apoyo educativo. Se observa que los niños con TDAH que
reciben apoyo educativo (terapia ocupacional, seguimiento psicológico y
adaptaciones escolares) no presentan un rendimiento diferente a los que no lo
reciben.
Sin
embargo, cuando se compara a los niños con TDAH que reciben terapia del hablase
encuentra una correlación positiva entre los que la recibieron y los que no.
Finalmente
en la discusión se plantea que aunque el TDAH y el TEA son trastornos
distintos, se cree que están relacionados (¿?), ya que presentan similitudes en
los dominios cognitivos y afectivos, aunque con perfiles característicos. Se estudió
la existencia de patrones opuestos, ya que el TDAH tiene déficits más contrastados
en el control inhibitorio y los niños con TEA tienen dificultades acrecentadas
en la flexibilidad cognitiva y la planificación.
Uno
de los factores que los autores consideran resaltable, es el tratamiento
farmacológico del TDAH. En cuanto a la acción de los psicoestimulantes, se
demostró que los medicamentos originan una mejora significativa en las
funciones ejecutivas y, por lo tanto, un mejor rendimiento en la TM.