Lo que tan pomposamente llaman Espacio Europeo de Educación Superior, reformas estructurales de la Universidad que otros llaman simplemente Proceso Bolonia es, ante todo, un proceso poco o nada democrático que se ha desarrollado, fundamentalmente, desde un enfoque tecnocrático y neoliberal y que perjudica notablemente a la universidad pública. Con la excusa de la homologación de títulos o de la movilidad de los estudiantes (dicen que así estudiará uno lo que quiera y donde quiera) lo único que se consigue es la reducción del gasto público (reducción de las carreras de cinco años a cuatro) y privatizar los estudios de posgrado (másters, escuelas de negocios, etc.)
No voy aquí a exponer lo que pueda tener de bueno, que de eso ya se encargan otros, yo lo creo perjudicial porque:
- El conocimiento se mercantiliza.
- El objetivo de enseñar se cambiará por el objetivo de ganar (razón de ser de cualquier negocio).
- En España no ha habido planificación (recuérdese, por ejemplo, el contencioso con los ingenieros informáticos).
- Al abrirse paso el negocio privado se dejará de invertir en la universidad pública.
- Habrá multitud de figuras, situaciones y diferentes contratos entre el profesorado lo que favorecerá la precariedad y la inestabilidad.
- Habrá estudiantes que tendrán que renunciar a seguir estudiando por razones económicas.
- La Universidad, perderá uno de los distintivos más preciados que tiene ahora: su autonomía.
- El conocimiento que se ha producido en la Universidad, hasta ahora, se ha puesto a disposición de la sociedad. ¿Se privatizará ese conocimiento en función de los intereses?
Yo creo que para este viaje no hacia falta alforjas.