El Instituto de Mayores y Servicios Sociales
(IMSERSO), dependiente del del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda
2030 publica el Impacto del COVID-19 en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia
(SAAD) con datos de 28 de febrero de 2021. Como resumen, la conclusión
es que tras el estado de alarma decretado el 14 de marzo de 2020, la tendencia de
las principales variables de dependencia ha sido decreciente. Ya a 30 de abril
de 2020 ya se evidenciaba el descenso de todas las variables respecto al mes anterior.
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Copia
textual del informe en lo referente al descenso de las prestaciones con datos a
28 de febrero pasado: "Se puede observar
un incremento del total de las prestaciones con 4.139 prestaciones más que el
29 de febrero de 2020 (0,3%). Todas las prestaciones de servicios han
disminuido excepto la teleasistencia que se ha incrementado en un 2,4% (6.062
prestaciones más) y la ayuda a domicilio que ha crecido un 0,9% (2.268
prestaciones más). Así la atención residencial ha caído un 9,5% (16.181
prestaciones menos que en febrero de 2020), los centros de día/noche han
decrecido un 9,3% (8.993 prestaciones menos que en febrero de 2020) y la
promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia ha descendido
un 1,9% (1.162 prestaciones menos que en febrero de 2020). En cambio, se han
producido incrementos en todas las prestaciones económicas excepto en la
prestación económica vinculada al servicio (disminución del 0,6% desde el
estado de alarma, con 875 prestaciones menos). Así, la prestación económica de
cuidados familiares es la que más ha crecido (aumento del 5,3% desde febrero de
2020, con 22.915 prestaciones más), seguida de la prestación económica de
asistencia personal (1,3%, con 105 prestaciones más)".
En
11 Comunidades Autónomas han aumentado las personas beneficiarias con derecho
respecto a enero de 2021. Las CCAA donde más han crecido han sido Illes Balears
(1,7% intermensual, con 422 personas más), Andalucía (0,6% intermensual, con
1.563 más) y Cataluña (0,3% intermensual). Donde más han caído han sido Galicia
(-0,5% intermensual, con 365 personas menos), la Comunidad Foral de Navarra (-0,5%,
con 70 menos) y Castilla- La Mancha (-0,2%, con 144 menos).
Un
apartado importante del informe es la Evolución de los fallecidos según la
situación del procedimiento de dependencia por Comunidades Autónomas. El sudoso honor lo encabeza la Comunidad de
Madrid (Esta semana conocíamos el recorte en dependencia de dicha Comunidad
en 135 millones de euros, algo inexplicable siendo la comunidad más rica). Las
personas fallecidas entre las solicitudes de dependencia fueron 49,1% más que
en el año 2019, es decir, 10.905 solicitudes fallecidas más). Les siguen a
continuación Castilla-La Mancha (34% más), Galicia y Andalucía.
El Informe
abunda en otros detalles relativos a los recortes que están sufriendo la
atención a la dependencia con motivo de la situación que vivimos. Esto sería
comprensible si no fuera por la falta de relación entre los recortes que se han
llevado a cabo y las rentas absolutas y relativas de algunas comunidades.
Acceso al informe completo que se cita (lectura/descarga *pdf).
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