Ángel y su novia

El libro objeto de este artículo sobre una silla de ruedas sin ocupar      

Ángel y su novia. Así se podría titular, también, el libro Historia de Vida de Ángel. Parálisis cerebral, normalidad y comunicación, que publica la Editorial La Muralla y cuya autora es Lourdes de la Rosa Moreno, profesora del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

La historia de vida es una metodología de investigación cualitativa que, creo, satisface aspectos que los resultados que aportan los tradicionales métodos cuantitativos no son capaces de aportar.

Pues bien, este libro nos presenta la Historia de Vida de Ángel, un joven que tiene parálisis cerebral. La obra se dirige a un público diverso. Puede interesar a personas con discapacidad, a sus familiares y a profesionales, porque los primeros pueden reflejarse, conocer o  contrastar las circunstancias de otras personas que viven en condiciones similares y, además, aporta la visión del propio protagonista. Visión que es absolutamente necesaria, pero que la falta de empatía, en algunas ocasiones o, el desconocimiento, en otras, nos impide acercarnos y conocer el mundo de las personas con capacidades diferenciadas en determinados aspectos.

Son 371 páginas divididas en tres partes:

-         La primera: La construcción de la Historia de Vida.

-         La segunda: la Historia de Vida de Ángel Subirés Gómez. Buscando la normalidad en un mundo anormal.

-         La tercera: La interpretación de la Historia de Vida.

El trabajo de Lourdes de la Rosa nos permite comprender cómo Ángel se va redescubriendo y haciéndose a sí mismo como persona en la sociedad, en su familia y en un mundo en el que tiene fracasos y éxitos; un mundo en el que él se va reelaborando continuamente.

A continuación transcribo un fragmento de la segunda parte del libro:

Soy Ángel Subirés y quiero presentaros también a mi novia: Parálisis Cerebral. Me atrapó hace 33 años, un 9 de mayo de 1972. Le atrajo mi pelo rubio (ya me queda poco), ‘mis ojos claros, mi cuerpo “atlético”, mis dos piernas “redondas” y mi forma de hablar (disartria, lo llaman los entendidos). Si tuviera que describir esa forma de hablar, diría que quien no me conociera no se iba a enterar de nada  .... El caso es que yo cuando hablo me escucho bien. Pero cuando me oigo en alguna cinta grabada... ¡yo mismo hay cosas de las que no me entero!