La educación, en la actualidad deriva hacia rutas tecnológicas, pero si hay algo definitivo y determinante por lo que respecta a la atención educativa a personas con discapacidad, es la apuesta por las herramientas tecnológicas que posibilitan logros hasta hace poco inimaginables.
Pero no existe un paralelismo entre la introducción de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo y la preocupación por la que el colectivo de personas con diversidad funcional de diversa índole se beneficie de esos instrumentos tecnológicos necesarios. Esto es absolutamente imprescindible para que no se produzca una brecha que discrimine y aparte de los posibles avances a las personas con alguna discapacidad. Organismos internacionales han afirmado que el vínculo entre discapacidad y marginación en la educación es evidente en todos los países, independientemente de su grado de desarrollo.
Sin embargo, cuando muchas comunidades autónomas están inmersas, o se inician, en eso tan etéreo y a la vez con tantas caras que se ha dado en llamar Escuela 2.0 he comprobado como se tiene poco, o nada, en cuenta a los alumnos y alumnas con necesidades educativas y/o discapacidad. A pesar de que la letra de los acuerdos y disposiciones contempla la adaptación de materiales, herramientas y contenido para estos alumnos, la realidad es que a las primeras de cambio nos olvidamos de ellos.
Las inmensas posibilidades que ofrecen las llamadas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) como recursos para el aprendizaje no se extienden, en igualdad de condiciones, a los alumnos con discapacidad porque no se prevén las adaptaciones de esas herramientas y contenidos.
Esta no es la única cuestión importante; hay otra que no lo es menos. Se trata de la formación de los profesores. Se empieza por elegir a los centros educativos participantes con criterios que no se comparten y que los propios afectados consideran discriminatorios y se acaba con los ordenadores en los centros y sólo se han mantenido unas pocas reuniones con los coordinadores TIC de esos centros. ¿Qué pasa con la formación del profesorado? ¿Es que, acaso, se piensa que un centro educativo es un centro digital por el solo hecho de tener ordenadores? Centrémonos en Galicia: ¿Cuántos profesores han recibido formación expresa sobre los objetivos y filosofía de la Escuela 2.0? La escuela digital es algo más profundo que el hecho de manejar un ordenador, es un vuelco total en la relación enseñanza-aprendizaje, una nueva manera de interpretar este hecho.
El día 29 de marzo de este año se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una resolución de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial por la que se publica un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación y la Comunidad Autónoma de Galicia, para la aplicación del proyecto Escuela 2.0. En el apartado III de ese acuerdo se puede leer: La Comunidad Autónoma de Galicia facilitará que los ordenadores para uso de los alumnos con discapacidad tengan las características y el software preciso para que dichos alumnos puedan utilizarlos en condiciones similares a las del resto del alumnado y con las mismas herramientas y metodología. Así mismo los equipos de las aulas en las que se escolaricen estos alumnos deberán permitirles interactuar con ellos sin dificultades.
Por lo que se refiere a las características de los portátiles, la asociación TADEGa elaboró con la participación de sus miembros qué cualidades deberían tener esos portátiles:
· Una batería mas duradera, mínimo 6 horas.
· Mochila protegida para llevarlo.
· Que la pantalla sea táctil (tipo Tablet PC).
· Teclado resistente al agua.
· 2 GB de RAM.
· Lector de tarjetas de memoria SD/MMC/MS/MS Pro.
· Marcas en el teclado para personas con problemas visuales o ceguera.
· Estándar Wifi N.
· Webcam integrada.
· Respecto al sistema operativo, además de apostar por un sistema LINUX estaría bien disponer de un arranque dual, para asegurar el empleo de herramientas de accesibilidad que de momento no hay para LINUX.
Sin embargo, voy un poco más allá y pienso en otros alumnos, ya que algunos de ellos –un porcentaje considerable de los alumnos discapacitados motóricos- no podrá utilizar un ordenador de este tipo, porque necesitarán un teclado aparte para cubrirlo con una carcasa, puertos suficientes, periféricos especiales (trackball, joystick, pulsador, etc.), pantalla más grande, brazos articulados, etc.
La formación del profesorado es una cuestión capital que, incomprensiblemente, se ha tenido poco, o nada, en cuenta. Creemos en unos enfoques y herramientas indispensables para que la Escuela 2.0 llegue a todos. Se trata de instrumentos necesarios que el profesor debe dominar para conseguir la igualdad de oportunidades o “algo” que se le asemeje. Un coordinador TIC debería estar al tanto de las oportunidades que ofrece el mundo digital a los alumnos que necesitan de otra presentación de los contenidos, pues son ellos a quienes se les encomienda la labor de coordinación; en este caso he pensado más en los alumnos con diversidad funcional motora y he querido completar el mapa que presenta Alberto Armada en su blog.
Enlaces:
(1) Clica en el número uno si quieres acceder a la versión texto del mapa conceptual de la imagen.
(2) Clica en el número dos si quieres ir al blog de Alberto Armada.
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