· Educación inclusiva y prácticas en el aula de la educación secundaria,
· Acceso a la Educación Superior para el alumnado con necesidades educativas especiales (NEE),
· Transición de la escuela al empleo.
Tiene tres capítulos. El capítulo 1 trata de Educación Inclusiva y Prácticas en el aula de Educación Secundaria. Se considera que las condiciones de la educación especial en la educación secundaria es un tema complejo. El capítulo 2 trata del acceso a la Educación Superior (en adelante ES) del alumnado con necesidades educativas especiales. Los alumnos con discapacidades no parecen estar representados equitativamente en la ES. El capítulo 3 trata de la Transición de la Escuela al Empleo. La transición al empleo es un proceso complicado.
Pasamos a resumir las referencias que en estos aspectos se hace a España.
El hecho de que la educación secundaria se caracterice por seguir un currículo excesivamente académico y para grupos homogéneos de alumnos dificulta el establecimiento de procesos de adaptación curricular para un alumnado que la realidad demuestra que siempre es heterogéneo. Se hace necesaria una reflexión sobre aspectos como su organización y actuación, la existencia de una coordinación y trabajo cooperativo entre los profesores, entre otros.
El estudio general apunta al menos a siete grupos de factores que parecen ser efectivos para la educación inclusiva: enseñanza cooperativa, aprendizaje cooperativo, solución cooperativa de problemas, agrupamientos heterogéneos y enfoques pedagógicos efectivos.
Otra cuestión importante es que parece que algunos profesores están aprendiendo demasiado fácilmente cómo segregar a los alumnos; considerando que esos alumnos son responsabilidad del profesor de apoyo. Son alumnos especiales que tienen que estar al cargo de los especialistas.
Algunas experiencias señalan que la inclusión en las aulas ordinarias, con apoyo adecuado en el contexto de grupo, tiene una influencia positiva en el proceso de aprendizaje, autoestima y autoconcepto.
Respecto de la ES, en algunos países, la legislación obliga a que las Instituciones a matricular un cierto porcentaje de alumnos con NEE cada curso. Por ejemplo, en Grecia y España el 3% ó más. En Portugal, el 2% de las plazas están reservadas para alumnos con NEE que cumplan los requisitos académicos para acceder a la ES, aunque no es obligatorio matricular al 2% de los alumnos con NEE cada curso. En España, los alumnos con NEE tienen derecho a acceder a la ES en las mismas condiciones que cualquier otro estudiante, al igual que en Italia. En Holanda, Noruega, España y Suecia existe una variedad de leyes y normas generales que protegen los derechos de las personas con discapacidad, incluyendo la ES.
En España, la Constitución tiene artículos sobre los derechos de los discapacitados, así como una ley específica sobre la Integración Social de las Personas con Discapacidad. Hungría, Noruega, Polonia, Rumania y España cuentan con organizaciones u ONGs que ofrecen apoyo y asesoría a los alumnos con NEE en la ES.
Respecto de las declaraciones o planes de acción para alumnos con NEE cada vez más las Instituciones de la Educación Superior (IES) en toda Europa están realizando declaraciones públicas (por ejemplo, a través de páginas web o folletos) sobre sus políticas y/o planes para apoyar a los alumnos con NEE. Estas declaraciones son destacadas por la OCDE (2003) como un medio fundamental de concienciación. Aunque no es obligatorio, es frecuente que una IES haga planes y declaraciones en Francia, Hungría, Islandia, Italia y el Reino Unido. En Chipre y España, algunas IES tienen esas declaraciones, mientras que en Portugal en una encuesta de 349 IES con páginas web, sólo 3 tenían declaraciones de apoyo a las NEE. En varios países como Austria, Bélgica, Italia, Holanda, Noruega, España y Suecia es frecuente que las universidades más grandes tengan un departamento con profesionales adecuados para ofrecer apoyo y asesoría a los alumnos con NEE.
Respecto de la concreción de los apoyos, en España hay apoyo académico, a materiales específicos, apoyo económico (sólo respecto a las tasas) y asesoría y orientación. No consta el apoyo, que si hay en otros países, al alojamiento y los servicios sanitarios.
Otras formas de apoyo como formación sobre movilidad o asistencia sobre acceso a las instalaciones universitarias ordinarias son efectivos en algunos países europeos; en Hungría y España hay asistentes personales; en Italia apoyo a la formación en tecnología de la información, etc.
Al final del documento constan unas consideraciones finales entre las que destacamos:
· Es necesario considerar la complejidad de la organización de los centros de secundaria para comprender los retos con los que se enfrentan los estudiantes con necesidades educativas especiales.
· Las mejoras en la educación dirigidas en la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales en centros inclusivos son evidentes, pero todavía queda mucho por hacer.
· El documento analiza cómo puede favorecerse la inclusión en secundaria, cómo pueden los alumnos con necesidades educativas especiales acceder a la educación superior y cómo puede mejorarse el acceso al mundo laboral. Respecto a este punto tenemos que decir que la salida al mundo laboral de las personas con NEE y/o con discapacidad más que un problema educativo es un problema social y que en España, concretamente, poco o nada se ha hecho en este sentido; sobre todo si hablamos de políticas globales.