La Revista
Española de Discapacidad (REDIS) en su número 11(2), 3-4 publica el
artículo Análisis del impacto emocional en familias con hijos/as con un
diagnóstico de discapacidad de los autores Felisa Casado González, Manuela Martínez-Lorca, Juan José
Criado-Álvarez y Alberto
Martínez-Lorca. En él se concluye que las
familias han manifestado
estrés percibido, así
como síntomas de
depresión leve, sin embargo, los niveles de resiliencia son
altos. En cuanto a la confianza familiar, también ha sido adecuada. El análisis
de las diferencias estadísticamente significa-tivas muestra cómo el nivel de
estudios y el tipo de familia ofrecieron interesantes resultados. Conclusiones:
tener un hijo/a
con discapacidad provoca
en la familia
respuestas de estrés y depresión, sin embargo, a pesar de este impacto
las familias sienten capacidad de afrontamiento y confianza ante el cuidado del
hijo/a.
Se parte de que:
El nacimiento de un hijo conlleva una serie de cambios
en la estructura familiar, pero cuando el hijo esperado es diagnosticado con
una patología y/o discapacidad el impacto es mucho mayor. Así, un primer efecto
ante el nacimiento de este hijo con discapacidad entre padres y madres es la
sensación de pérdida del hijo idealizado y deseado, con la consiguiente
perturbación en la vida familiar.
El tipo o grado de discapacidad que presente el niño
puede ser un factor estresante en las familias.
Captura del logo de la revista citada |
El impacto emocional de la discapacidad es distinto en función de la estructura familiar.
La presencia de la capacidad de resiliencia y/o
afrontamiento en la
familia ayuda a
manejar de una
manera más efectiva
la crianza del
niño y el funcionamiento familiar.
El estudio contó con la participación de familias con
hijos/as con discapacidad del centro de atención temprana ADEMPA situado en la
localidad de Parla (Madrid).59 familias las que han participado de manera
voluntaria. Estas familias tienen hijos/as con un diagnóstico de discapacidad,
de los cuales un 69,5 % son niños frente a un 30,5 % de niñas. El rango de edad
de los niños es de 3 a 7 años, con una mayoría
de niños con 5 años, seguidos de los de 4 años,
de 6 años, de 3 y, finalmente, de 7 años. Todos
los sujetos de la muestra reciben algún tipo de apoyo profesional dentro del citado
centro.
Instrumentos:
Cuestionario elaborado ad hoc acerca de los datos
sociodemográficos de las familias y de sus hijos.
Escala de Estrés
Percibido (Cohen et
al., 1983).
Inventario de Depresión de Beck (BDI-2) (Beck et
al.,1996).
Escala de Resiliencia de Connor y Davidson (Connor y
Davidson, 2003).
Escala de Confianza Familiar para ayudar con el
funcionamiento del niño en rutinas y con el funciona-miento familiar (McWilliam
y García-Grau, 2018).
Resultados:
Los datos del desarrollo de los niños/as
reflejan un predominio del sexo masculino y cómo los datos del transcurso y
desarrollo del embarazo,
parto, semana del
nacimiento y peso
al nacer indican
normalidad (Bolger, 2020).
En cuanto al diagnóstico, si bien todos
los niños/as que participan en este estudio tienen algún diagnóstico de
discapacidad, el más prevalente es el trastorno del espectro autista (TEA).
También muy prevalente ha sido el diagnóstico
de retraso madurativo.
En cuanto a la depresión, las
puntuaciones obtenidas son medias, sin embargo, otros trabajos sí que hallan
síntomas depresivos elevados en las familias con algún hijo/a con discapacidad
(Scherer et al., 2019).Por lo que respecta a la resiliencia, observamos cómo
esta puede considerarse alta.
Por lo que respecta a la resiliencia,
observamos cómo esta puede considerarse alta.
Respecto a la confianza familiar, tanto
total como en los dos factores que mide la escala, se han encontrado
puntuaciones medias.
En
tercer lugar, pocas
han sido las
diferencias estadísticamente significativas halladas en
el presente trabajo.
También la variable tipo de familia
mostró una diferencia estadísticamente significativa con el factor de la escala
de resiliencia persistencia-tenacidad-autoeficacia, siendo las familias monoparentales
frente a las tradicionales.
Respecto a las correlaciones entre los
instrumentos de medida, podemos ver cómo tener estrés se asoció con
puntuaciones en depresión y viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario