Páginas

sábado, 16 de noviembre de 2013

La atención a la diversidad o por qué no somos Finlandia



He tenido acceso a una noticia en La Voz de Galicia titulada Un colegio de educación especial sin fisioterapeuta, sin bedel y con pocos cuidadores aparecida el pasado día ocho. Me ha venido a la mente lo que pienso que debe ser la atención a los alumnos con parálisis cerebral apoyada en equipos multidisciplinares o, mejor, interdisciplinares y que he referenciado y justificado en mis dos libros: Parálisis cerebral y contexto escolar. Necesidades educativas: del diagnóstico a la intervención y Guía para la evaluación, orientación y atención a los alumnos discapacitados motóricos en centros ordinarios, además de varios artículos.
Aula del CEE María Mariño
Al ser variados en número y cualidad los trastornos que pueden acompañar a la persona con parálisis cerebral está plenamente justificada la pretensión de incorporar a los centros educativos fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y tener asignado un médico rehabilitador que compatibilice horarios y comparta objetivos con los centros y garantice una atención más holística, ya que la parálisis cerebral afecta a la persona de una forma global. Dependiendo de las comunidades autónomas y de los ambientes educativos ya sean ordinarios o específicos, la situación se sustancia en realidades muy diferentes.
Comprendo que en un centro ordinario que tenga un alumno de estas características no se dé tal despliegue, pero ¿y en los centros ordinarios de escolarización preferente de alumnos discapacitados motóricos? Sobre todo en Educación Secundaria en la que los alumnos dejan de tener la edad pediátrica y muchos de estos servicios desaparecen. La situación no es acorde a lo que corresponde a un país del llamado primer mundo de forma tan pretenciosa. Se da el caso de profesores de Educación Física, Educación Plástica, Tecnología, . . . a los que les vendría muy bien la concurrencia de estos profesionales para desarrollar su labor y practicar, aunque sea mínimamente, la educación inclusiva. Dejamos de hablar de integración y ahora hablamos de inclusión; pero, con la excusa de la llamada crisis económica, la situación retrocede a la de hace bastantes años, mucho antes de cuando sólo se pretendía integrar.
Todo esto, la manera en que se hace realidad la educación en España, y sobre todo la atención a la diversidad, nos motiva a pensar que nunca estaremos a un nivel rayano con los finlandeses. En Finlandia –dónde el porcentaje de la educación pública es del 94%, en España sólo el 70% y cada día más privada de fondos y recursos humanos- no recortan y las instituciones públicas no funcionan por criterios de rentabilidad económica. ¿Estará aquí, junto con otros factores, el motivo del fracaso y el abandono escolar (España tiene una tasa del 30% y Finlandia sólo el 10%)?
Volviendo al artículo del periódico: El centro CEE María Mariño de A Coruña no tiene fisioterapeuta ni cuidadores suficientes, recordemos que es un centro de Educación Especial, y en esas condiciones es poco probable que el resto de profesionales del centro desempeñen sus funciones en las mejores condiciones; por no tener no tienen ni bedel. En este centro hay, según el periódico: cinco cuidadores para 46 niños, de los cuales 9 se mueven en silla de ruedas, 14 padecen escasa movilidad y 23 necesitan supervisión en todo momento. Además, 14 niños con cierto grado de discapacidad reúnen los requisitos previos para llevar a cabo un programa de control de esfínteres. Otros tantos necesitan ayuda para vestirse y asearse. En lo relativo al comedor, 8 alumnos tienen graves dificultades para tragar líquidos, ingerir y masticar, y 24 tienen dificultades tales como el rechazo general al menú o a determinados alimentos, el uso de los cubiertos o lentitud excesiva.
¿De verdad hay algún político que piense que la educación va a mejorar en estas circunstancias? Con la LOMCE empeorará sin duda y, mientras tanto, aún hay personas que se preguntan cuál es el motivo por el cual el sistema educativo no mejora.
A los posibles lectores de este artículo: No se dejen ustedes influenciar por la palabrería. Externalizar, racionalizar, ajustar sólo esconden una manera eufemística de empeorar el camino y poner palos en el engranaje del sistema educativo, sobre todo del sistema educativo público, el de todos.
Enlaces relacionados:

2 comentarios:

  1. Ni lo somos, ni lo seremos, sobre todo con una ley como la LOMCE que ha tenido el dudoso honor de ser la ley educativa más contestada de la historia.
    Oghaio.

    ResponderEliminar
  2. Parece como si no les interesara que las cosas marchen bien. Es una demolición tras otra.

    ResponderEliminar