Hace unos días tuve la ocasión de acceder al Tesauro de la Discapacidad que salió a la luz a finales de 2009. Un tesauro es una lista estructurada de términos que representan conceptos y/o constructos. Concepto y constructo tienen significados parecidos, pero conviene saber que los conceptos son abstracciones originadas por generalizaciones de casos particulares después de muchas observaciones; en cambio el constructo añade a esto el hecho de haber sido creado o adoptado deliberadamente con propósito científico o de penetración sistemática en determinados ámbitos o disciplinas y, en ocasiones, está sesgado por la ideología desde la que se contempla. Todos sabemos que la inteligencia es lo que abstraemos como concepto después de la observación de conductas inteligentes o no inteligentes, sin embargo la inteligencia como constructo psicológico está influido por la ideología o escuela desde la que lo observamos y su significado puede abarcar más o menos que el concepto.
El mundo de la discapacidad, afortunadamente, está adquiriendo una relevancia y una visibilidad que crece día a día. El concepto de discapacidad se ha construido socialmente a partir de categorías que ponían el acento en el aspecto defectológico, produciéndose un cambio gracias, sobre todo, a la lucha de las personas con discapacidad.
El objetivo de un tesauro es el de ser una herramienta para describir y fijar el contenido de las producciones informativas de una temática especializada, en este caso el de la discapacidad. El Tesauro de la Discapacidad ha sido realizado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad y consta de: 764 términos preferentes (elegidos entre otros sinónimos), 4578 traducciones, 83 términos cabecera (identifican el nombre de la clase más amplia en la que se ha englobado un término), 668 relaciones entre términos y 395 términos equivalentes. A las entradas en castellano se han añadido sus traducciones al catalán, euskera, gallego, inglés, francés y portugués.
A los términos que aparecen en el tesauro se le adscriben unas etiquetas que corresponden a unas descripciones que se refieren a la definición del término en español, a la fuente del elemento, al ámbito de aplicación, a si es término específico, genérico o relacionado, las traducciones al catalán, eusquera, francés, gallego, inglés y portugués, a si es el termino preferente entre otros sinónimos o si éste es un sinónimo no preferente.
Pues bien, creo que es un esfuerzo grande y es algo necesario; pero encuentro algunas definiciones que no me satisfacen o algunos “olvidos”. Como ejemplo de lo primero, “parálisis cerebral” aparece como término relacionado con “parálisis”, algo que no puedo entender. Como ejemplo de lo segundo tenemos que el constructo “educación inclusiva” no aparece; tal como se entiende actualmente, en contraposición a la simple integración de los alumnos en el sistema ordinario de educación; algo que tampoco puedo entender, tratándose de un tesauro sobre discapacidad.
Enlaces:
Desde el OED agradecemos que os hayáis hecho eco de nuestro tesauro. Al hilo del mismo, os hacemos unas apreciaciones al respecto de vuestro comentario que esperamos os aclaren un par de puntualizaciones que hacíais:
ResponderEliminarPARÁLISIS CEREBRAL-> Parálisis.
Las normas de elaboración de tesauros UNE-50-106 definen "término relacionado" como el que es del entorno semántico o está unido al concepto que expresa la relación. Me temo que hubo una pequeña confusión entre "relación jerárquica" y "relación asociativa", puesto que en ningún momento se sugiere que "parálisis cerebral" pertenezca al término superior "parálisis", sólo que está relacionado semánticamente, por tanto hacer explícita su relación semántica, bajo el estándar UNE-50-106 está permitido.
EDUCACIÓN INCLUSIVA. Éste término sí aparece en el texto del tesauro (4 veces), la primera en la página 42 con una jerarquía de término de cabecera de nivel 2. Como explicamos en la introducción el tesauro al nivel de descripción más alto no incluye términos cabecera en la sección alfabética, sin embargo sí se pueden usar en descripciones para corpus documentales de carácter más generalista.
Os recomendamos además la consulta de la versión on-line del tesauro disponible en Tesauro on-line
Gracias de nuevo y recibid un cordial saludo
Hola Juan
ResponderEliminarEn primer lugar agradezco la atención prestada a esta bitácora. Por supuesto que no voy a discutir que el Tesauro no esté bien construido con arreglo a todas las reglas formales que, además, yo desconozco; por tanto no tengo nada que decir a ese respecto.
Tampoco voy a discutir que hay una relación, del tipo que fuere entre “parálisis cerebral” y “parálisis”. Yo creo que estas cuestiones deberían quedar claras para todo tipo de audiencia que acceda al Tesauro y si ya el término “parálisis cerebral” es bastante desafortunado se puede contribuir a la oscuridad o a la no comprensión del término, aunque está muy arraigado. Pero no tendría que haber lugar para la confusión; pues no son equiparables “parálisis cerebral” y “parálisis facial”, pongamos por caso.
Respecto a “educación inclusiva” si que aparece al mismo nivel que Educación especial,
Compensación de desigualdades en educación, Materiales curriculares. Lo he comprobado. Lo que ocurre es que da la impresión de que educación inclusiva –por cercanía a esos términos que acabo de nombrar- es aquella en la que se propone la integración de los alumnos con necesidades educativas en el sistema ordinario. Pero, en la actualidad, lo que se propone y lo que se entiende con educación inclusiva no es que estos alumnos se integren en la escuela procurando que su situación se “normalice” adaptándose a la escuela; la educación inclusiva es una nueva filosofía que propugna que es la escuela la que se debe adaptar al alumno sin ninguna cláusula de excepción. Quizás lo que se da entender es que la “escuela inclusiva” es una forma de organizar la atención educativa a estos alumnos, cuando, además de eso, es una política educativa, también; pero sobre todo una filosofía. Ignoro si tiene que ir en otro lugar de forma independiente o bajo otra categoría; a mi, particularmente, ver el término en ese lugar y acompañado de esos otros me da la impresión que te acabo de describir. (Para este punto véase Ainscow (1995). Necesidades especiales en el aula. Guía para la formación del profesorado. Madrid: Narcea. y Booth, T. y Ainscow, M. (2002). Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva (Index for inclusion). Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros educativos. Madrid: Universidad Autónoma).
Felicito a todas las personas que han hecho posible el Tesauro, es una gran tarea y así lo he hecho constar en la entrada del blog y pido perdón si he parecido demasiado susceptible o quisquilloso. Saludos.