Los endofenotipos (fenotipos intermedios) son rasgos objetivos, hereditarios, cuantitativos presumidos para representar el riesgo genético para los trastornos poligénicos en los niveles más manejables biológicamente frente a los fenotipos clínicos. Nos sirven para detectar que individuos están en riesgo de desarrollar este trastorno o, por ejemplo, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Se supone que los modelos endofenotípícos de los trastornos ayudarán a clarificar la clasificación diagnóstica y la comprensión de los mismos.
Los nuevos modelos neurocognitivos para el TDAH consideran la presencia de dos o más vías independientes entre sí, cada una asociada a mecanismos fisiopatológicos específicos. Adicionalmente, estos modelos consideran que las vías funcionales implicadas pueden ser afectadas por el medio ambiente y la socialización durante el desarrollo, e interactuar entre sí, modificando la presentación clínica del TDAH.
Paralelamente a la identificación de las bases genéticas del trastorno debería producirse, no ya nuevos tratamientos médicos que en nuestro campo interesan menos, sino nuevas investigaciones en el campo de la intervención psicopedagógica que tengan como resultado una nueva respuesta al problema que se plantea en la intervención en los alumnos con TDAH.
Muchas gracias por toda esta información. Felicidades por el Blog, está muy completo y con información útil para todos.. Saludos..
ResponderEliminarDe nada. Sin los lectores este blog no tendría sentido. gracias a ti.
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