La Confederación ASPACE (Asociación de
Personas y Familiares con Parálisis Cerebral) ha elaborado la guía Sexualidad
y afectividad en personas con parálisis cerebral. Orientaciones para la
atención, educación y prestación de apoyos a la sexualidad de niños, niñas,
adolescentes, jóvenes y personas adultas (hombres y mujeres) con parálisis
cerebral. Son sus autores: Rocío Molpeceres, Antón Fraga, Esther Tarancón,
Ramón González, Susana Valverde, Robert Castells y Sergio Galbarriatu; todas
ellas personas con parálisis cerebral o profesionales que trabajan directamente
con ellas.
Captura de la guía mencionada |
La
sexualidad y la afectividad en personas con diversidad funcional ha sido un
tema difícil de abordar y, con frecuencia, ha sido un tema tabú. Algo ni
siquiera censurable, sino olvidado; algo que ni se menciona, que no se debería
tocar.
En
esta guía que comentamos, la sexualidad no se circunscribe a la pareja ni a la genitalidad, permítasenos la palabra,
sino que abarca otros aspectos (en el título se acompaña de afectividad). En la
guía leemos esta declaración de intenciones: ¿Qué entendemos por sexualidad? ¿Solamente lo vivido en pareja? ¿Principalmente
lo que tiene que ver con ciertas conductas como el coito o con los genitales?
Teniendo en cuenta muchas de nuestras características físicas, quizá sea más
complicado que satisfactorio; probablemente muchos de nuestros intereses poco o
nada tengan que ver con “esa idea de sexualidad”. Más bien podríamos pensar en
buscar partes de nuestro cuerpo en las que podamos sentir sensaciones
placenteras. Por qué no pensar en los labios, el cuello, las manos... de lo que
se trata es de disfrutar. Pero si alguien quiere y puede mantener otro tipo de
interacciones íntimas, existen productos de apoyo o incluso si llegado el caso
fuera necesario, la posibilidad de plantearnos los métodos anticonceptivos.
La
guía se dirige a:
- Las propias personas con
parálisis cerebral.
- Familiares
de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas adultas con parálisis
cerebral.
- Equipos
profesionales (personal técnico, personal de apoyo...) y voluntariado del
ámbito.
- Equipos directivos y gerencia
de las entidades.
- Ámbito institucional y
sociedad en general.
Y
pretende: realizar un primer acercamiento a la realidad vivida, analizada desde
diferentes puntos de vista; teniendo en cuenta a los y las protagonistas: niños,
niñas, adolescentes, jóvenes y personas adultas. Por ese motivo exponen su
punto de vista sobre sexualidades y
no la sexualidad. Y lo hacen desde la
óptica de que a) cada persona es única, b) sexualidad no es lo mismo que
relaciones sexualidades y c) en educación sexual también se ha de educar igual
a mujeres que a hombres.
Por
todo lo anterior es necesario tener en cuenta:
-Necesidades.
Tanto las expresadas como las percibidas por parte de sus personas de
referencia y apoyo, que son quienes mejor les conocen. Siempre desde una idea
amplia de lo que entendemos por sexualidad.
-Demandas.
Es importante dar respuesta a las demandas desde un modelo de trabajo
interdisciplinar y transversal de actuaciones.
-Dudas.
La mayoría de las preocupaciones tienen su origen en la desinformación.
-Intereses
y curiosidades. Todas son legítimas y todas son motor de aprendizaje.
-Deseos
y motivaciones. Será preciso seguir el
enfoque de la planificación centrada en la persona para entender y atender las
diferentes motivaciones e intereses de forma individualizada.
-Situaciones.
Hay que afrontar las conductas y manifestaciones que tienen que ver con la
expresión de la sexualidad. No es posible mirar para otro lado.
Es
una guía que hacía falta. La pueden descargar en el siguiente enlace: