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lunes, 16 de junio de 2008

Accesibilidad: apocalípticos e integrados


Cuando Umberto Eco al hablar de cultura de masas distinguía entre apocalípticos e integrados, lo hacía en función de posturas antagónicas y reduccionistas y, como casi siempre, falsas. Del denuesto a la sublimación, sin lugar para otras posturas.

Asistimos últimamente a una efervescencia de eventos, foros, validaciones e, incluso, bendiciones sobre la accesibilidad web. Sin embargo se habla poco o nada sobre la accesibilidad a secas. Las personas con discapacidad física encuentran cotidianamente problemas por la falta de accesibilidad, no ya en su entorno inmediato, sino en los edificios públicos y en los centros educativos; donde no hay accesibilidad ni horizontal ni vertical en bastantes de ellos. Las leyes estatales y autonómicas, en muchos casos, obliga a estos sitios a ser accesibles, pero no lo son y, así, asistimos a la justificación de los centros educativos de escolarización preferente de discapacitados motóricos porque estos, teóricamente, son accesibles, propiciando modernos guetos, nuevas formas de segregación.

La accesibilidad web está muy bien :”La cultura de masas para todos”. Pero para qué quiere la accesibilidad web un alumno al que no se le adapta el acceso al ordenador, porque no hay un protocolo de actuación en estos casos, porque no se sabe qué hacer, porque no se le hizo un diseño ergonómico de su puesto escolar o de trabajo, porque necesita un joystick emulador del ratón que vale seiscientos euros, porque en su centro no hay profesores con la formación adecuada, porque………Si no puede acceder al ordenador en unas buenas condiciones o ni siquiera puede transitar por su centro porque no es accesible, o no puede ir de excursión en el mismo autobús que sus compañeros porque no está adaptado… ¿No hay una accesibilidad más básica, más primaria, más urgente?

No seamos apocalípticos, pero tampoco nos integremos en este mundo maravilloso a la procura de lo excelente y nos olvidemos de lo básico.

miércoles, 4 de junio de 2008

Con la paciencia del alquimista

Con la paciencia del alquimista, no esperamos encontrar la piedra filosofal ni la panacea universal, pero sí encontrar a gente que crea que la educación debe mejorar, que no podemos enfrentar la tarea como hace cien años, que si fallamos estrepitosamente en el estudio PISA será por algo. Este estudio realizado durante 2006 se centraba en tres áreas: Ciencias, Lectura y Matemáticas. Los fallos en lectura son los más graves, porque ésta es el vehículo de la mayoría de los aprendizajes, porque es la herramienta para aprender que se usa en la enseñanza formal y que debe ser considerada como un proceso cognitivo (como el cálculo, por ejemplo), porque eso es lo que es.

El estudio considera a la lectura como la capacidad de un individuo para entender, emplear y reflexionar sobre textos escritos para alcanzar sus objetivos, desarrollar su conocimiento y todo el potencial cognitivo de la persona, y participar en la sociedad. Además de la descodificación y la comprensión literal, la competencia lectora implica, además de la mera lectura, la interpretación y la reflexión, y una capacidad de utilizar la lectura para alcanzar los propios objetivos en la vida. El enfoque del estudio es “leer para aprender” más que “aprender a leer”; de ahí que no se evalúe a los alumnos en las destrezas más básicas.

Dentro de los diferentes tipos de textos que se evalúan tenemos los textos continuos y los discontinuos. En los segundos, además del material exclusivamente textual de los primeros, podemos encontrar tablas, gráficos, listas, etc. Por otra parte, los textos pueden ser narrativos o expositivos; los primeros se trabajan mucho en los colegios e institutos en el área de Lengua y Literatura, pero los segundos, cuyo dominio aseguraría el éxito en el aprendizaje de las diferentes materias, o se trabajan poco o, simplemente, no se trabajan. Dentro de los segundos podemos encontrarnos con textos descriptivos, enumerativos, comparativos, secuenciales, causales, de problema-solución, etc que son los que se encuentran los alumnos en las materias que tienen que estudiar: Sociales, Naturales, Matemáticas,……

Aunque últimamente ya pasó el furor causado por los pobres resultados que obtuvo España en las pruebas de lectura, leí recientemente un artículo en un periódico, donde un autor de éxito (yo no entiendo el porqué, su literatura me parece de mala calidad) criticaba duramente a pedagogos, psicopedagogos, etc con el acostumbrado lenguaje agrio y faltón que utiliza en sus columnas de opinión y decía lo de siempre: que hay que fomentar el hábito lector, los alumnos deben leer más,…Claro está que se refería a libros literarios que no tiene nada que ver con lo que estamos comentando. Los tipos de tarea que evalúa el estudio PISA son: obtener información, interpretación y evaluación, reflexión crítica, soluciones a problemas planteados, comparaciones, diferencias, argumentaciones, etc. No tiene nada que ver con que el alumno lea muchos cuentos en la escuela. Como dijo alguien: ¡Si cada cual hablara de lo que sabe, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar!......Y tal vez encontrar alguna solución.